...a través de Bertha Dudde - 16.05.1940
BD 1421 Humildad … Luchadores de Dios … Los caminos de Dios … Segadores …

Aquellos que se inclinan humildemente ante el Señor serán aceptados por Él, porque Él distribuye Su gracia a aquellos que se someten a Él. Y Se inclina hacia ellos con amor. Él escucha la oración de los afligidos, escucha los suspiros de los afligidos y quiere liberarlos de sus angustias. Porque un corazón creyente y humilde excita Su complacencia, y por eso escucha su súplica …

Los caminos del Señor son maravillosos. Él guía los corazones unos hacia otros, quienes laten por Él, y cuando están unidos en un amor íntimo, ilumina su espíritu y está en medio de ellos. Se mantendrán firmes en la verdad, reconocerán la luz que brilla sobre ellos … sentirán al Señor cerca de ellos, y sus corazones se regocijarán y alegrarán ante la prueba visible del amor divino. Y lo que hacen y dicen lleva dentro de ellos la voluntad divina. El alma reconoce la guía de Dios y voluntariamente se pone bajo Su protección. Y ahora nunca necesita temer no hacer justicia a la voluntad de Dios, porque con la cognición también le llega la fuerza y supera fácilmente todos los obstáculos …

Y esto es lo que el Señor quiere, que vosotros que sois del mismo espíritu os encontráis unos a otros … Quiere que os apoyéis unos a otros, que os unáis en la fe, que estéis unidos contra el enemigo y luchéis en el Espíritu del Señor. porque necesita luchadores dispuestos, necesita hombres devotos a Él, para quienes las Enseñanzas de Cristo no sólo significan forma, sino experiencia interior … Necesita niños terrenales que estén dispuesto a amar y servir, que se apoyen unos a otros en la difícil batalla que el mundo aún está por anunciaros. Y Él Mismo Se compone Su ejército y Su pequeño grupo luchará exitosamente para el Señor, porque pelea con Dios y para Dios …

El poder de Dios es verdaderamente lo suficientemente grande como para poder derrotar al enemigo, pero el tiempo de madurez de haber llegado antes de que los segadores puedan ponerse a trabajar … Y por eso debéis prepararos para el momento en que el Señor os necesita … para que en el momento de la cosecha todo lo que quiera servirle esté preparado para Él. Porque verdaderamente se necesitarán muchos segadores, pero si Dios Mismo dirige y guía el trabajo, éste será cumplido por el niño terrenal que quiere servir para la gloria de Dios …

Amén